¿Crímenes? ¿Por qué crímenes?

¿No habéis reparado en lo poco que se espera que hagamos en el mundo actual? Es como si la gente aspirara a decírtelo todo en todas las situaciones, qué debes hacer, qué debes sentir, qué debes pensar... en definitiva, a destruir tus propias decisiones, emociones y pensamientos. Cualquier acto de protección de éstos, por inofensiva que sea, parece un crimen imperdonable, y así es como yo, tú, y otros seres curiosos y despiertos, nos volvemos delincuentes.

martes, 22 de enero de 2013

El consejo del horror

Mirad bien, guardaos de lo que hacéis, pues mi voz espanta las ánimas, mi aliento deseca la tierra y maldice el aire, mis palabras huelen al terror que suscitan, y mi mera visión es uan espina clavada en los costados de los seres que caminan. No ha habido en este mundo quien haya querido afrontar mi carcasa, y menos aún quien haya osado desafiar las sombras de su interior. Todos huyeron, atravesando ríos, colinas, medio mundo, lo que hiciera falta para curar sus ojos y memoria de tan desagradable espectáculo. Pues el propio miedo me teme, y ni la muerte se acomoda a mi presencia. Te has quedado aquí para arrancar la gangrena de mi interior, y no tienes miedo a su poder. No te haces a la idea ni de la mitad de las cosas que he aspirado en esta existencia monstruosa. Y sin embargo, o quizá por eso, te has quedado aquí, estando yo...

Pienso darme la vuelta. Si quieres huir, te daré lo más parecido que puedo dar a una bendición, como he hecho todos estos años. Si de verdad estás pensando en quedarte ante el ojo del huracán, mi abismo estará esperando.

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